miércoles, 24 de noviembre de 2010

II. ÉTER, LUZ Y ELECTROMAGNETISMO

optica(libro de newton): La descomposición de la luz en sus colores primarios y la trayectoria de los rayos luminosos a través de lentes transparentes fueron estudiadas exhaustivamente por Newton y sus contemporáneos

newton dijo: la luz está constituida por partículas que se mueven en el espacio a gran velocidad, como proyectiles, rebotando o absorbiéndose en los cuerpos materiales, o penetrando en los cuerpos transparentes, como el vidrio

huygen dijo: la luz era una onda, análoga a las olas en el agua o al sonido en el aire

La gravitación no es la única fuerza que actúa a distancia. También los cuerpos cargados eléctricamente se atraen o se repelen, y asimismo los imanes interactúan entre sí o con el hierro.

Benjamin Franklin, en Estados Unidos, demostró que los rayos que se producen durante las tormentas son gigantescas chispas eléctricas que saltan entre las nubes y el suelo.

   el físico danés Hans Christian Oersted afirmo que  las corrientes eléctricas producen fuerzas magnéticas que influyen sobre los imanes
en 1831 el fisico ingles michael farady afirmo que el movimiento de un imán puede inducir una corriente eléctrica en un cable, sin necesidad de pilas, lo que siglos despues fue bien utilizado para utilizar la energia electrica
 

James Clerk  Maxwell logró expresar las leyes descubiertas por Coulomb, Faraday y Ampère en un conjunto de fórmulas  que relacionan matemáticamente las distribuciones de cargas y corrientes con las fuerzas eléctricas y magnéticas que generan en cada punto del espacio.

Maxwell demostró, a partir de sus ecuaciones matemáticas, que la luz es una onda electromagnética que consiste en oscilaciones del campo electromagnético

Se llama longitud de onda la distancia entre las dos crestas de una onda
Albert Abraham Michelson y Edward W. Morley  realizaron en 1887 el primer experimento

El experimento consistía en dividir, por medio de un espejo semitransparente, un haz luminoso en dos haces perpendiculares, que se reflejaban en sendos espejos para volver a unirse y calibrar, así, el aparato. Luego se giraba todo el aparato: cualquier cambio en la velocidad de la luz debería producir una interferencia entre los dos haces luminosos que podía detectarse directamente
El experimento se llevó a cabo con todo el cuidado necesario, pero, sorprendentemente, Michelson y Morley no detectaron ningún cambio en la velocidad de la luz. A pesar del movimiento de la Tierra, la luz se movía con la misma velocidad en todas las direcciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario